Las canas no son la única señal de envejecimiento capilar. Si notas el pelo más fino y quebradizo, has perdido volumen y no brilla como antes es que la edad está dejando huella en tu pelo.
El cabello, como la piel, sufre igualmente los efectos del paso del tiempo. Con la edad el cabello pierde densidad, volumen y brillo; se vuelve más frágil y quebradizo; aparecen la canas y se vuelve más seco y difícil manejar.
El envejecimiento del pelo depende en gran medida de la genética, por ejemplo las canas en algunas personas aparecen a los 20 años aunque lo habitual es a partir de los 30. Las enfermedades sistémicas y los trastornos capilares también influyen notablemente. Asimismo, el estrés, el tabaco, la mala alimentación o la falta de sueño pueden acelerar el envejecimiento capilar.
Mª Teresa Alcalde, Directora del Máster en Dermocosmética Farmacéutica de la Universidad de Barcelona, nos explica cuáles son los síntomas de envejecimiento capilar y por qué ocurren.
1. APARECEN LAS PRIMERAS CANAS
El primer signo y el más evidente de que tu pelo cumple años es el cambio de color. Inicialmente se vuelve grisáceo y finalmente blanco debido a la disminución de la melanina, el pigmento que da color al pelo.
La genética es el factor que más influye en la aparición de canas, pero hay otros factores que también favorecen su aparición:
- Trastornos como el hipotiroidismoo el vitíligo se relacionan con la aparición de canas.
- La carencia de vitaminas B12, B6, B9(ácido fólico), biotina y vitamina D, así como la falta de cobre también se asocian con las canas.
- El tabaco y el estrés aceleran su formación. No son causantes directos de las canas, pero adelantan su aparición. Ambos procesos oxidan y, consecuentemente, envejecen los melanocitos, que son las células que fabrican la melanina (pigmento) en el bulbo capilar.
- La contaminación también aumenta el riesgo de aparición de canas de forma prematura.
2. EL PELO SE VUELVE MÁS FINO Y SE ROMPE CON FACILIDAD
A medida que pasan los años, es un hecho que el cabello se vuelve más fino y débil. Las causas son dos: por una parte, las células que fabrican la queratina (los queratinocitos situados en la raíz del pelo) son menos activos, y por otra parte, la fase de crecimiento de cabello o fase anágena dura menos en la madurez que en la juventud.
Ambos factores hacen que el cabello disminuya de grosor incluso si no hay ningún problema de alopecia. El adelgazamiento se nota más en las personas que siempre han tenido poco pelo o el pelo fino, y puede dejar entrever la piel del cuero cabelludo.
En el siguiente vídeo la farmacéutica Carmen Bauzá explica cómo debes cuidar el pelo fino.
3. CON LA EDAD NOTAS QUE TIENE MENOS PELO
Se estima que a partir de los 25 años uno de cada cuatro hombres comienza experimentar algún grado o tipo de alopecia. El factor que más influye es la genética.
En el caso de las mujeres, muchas mujeres comprueban que, con la menopausia y sobre todo en la postmenopausia, la cantidad o la densidad del cabello disminuye drásticamente. La razón es que parte de los folículos capilares dejan de ser activos, es decir, se fabrican menos cabellos (que además son más finos).
A todo esto hay que sumar que, a partir de la menopausia, se acentúan algunas alopecias (por ejemplo, la androgenética) y pueden aparecer otras como la alopecia frontal fibrosante, que es específica de las mujeres e irreversible.
Si la pérdida de pelo es muy rápida o en una zona localizada, debe visitarse al dermatólogo para obtener un diagnóstico y seguir un tratamiento médico. Si la caída es normal a simple vista pero notas que tu melena ha perdido densidad, te conviene aplicar una loción anticaída con constancia (2-3 veces por semana, durante 3-6 meses) para aumentar la población de cabellos.