
Las redes sociales se encendieron recientemente con la viralización de una imagen que ha dejado a todos los amantes de los dulces entusiasmados: el Mazapán Untable de la reconocida marca De la Rosa. Este ingenioso producto ha capturado la atención de numerosos entusiastas de los dulces, generando curiosidad y ansias de probar esta innovación.
La pregunta que se plantea ahora es: ¿dónde se puede adquirir este delicioso Mazapán Untable? Hasta el momento, la única fuente confiable para obtenerlo es la tienda en línea oficial de De La Rosa, donde se encuentra disponible por 78 pesos en una presentación de 400 gramos. Sin embargo, es probable que en los próximos días, este apetecible producto esté disponible en diversas tiendas de autoservicio, lo que facilitará su acceso para todos los aficionados a los dulces.
El Mazapán Untable de De la Rosa es el último capítulo en la larga historia de esta icónica marca de dulces, que se ha ganado un lugar especial en el corazón de los mexicanos a lo largo de los años.
Un Viaje al Pasado: La Historia del Mazapán de la Rosa
Los dulces de la marca Dulces de la Rosa han sido parte de la vida de los mexicanos durante décadas, presentes en celebraciones que van desde piñatas hasta bautizos y posadas. Esta empresa tiene profundas raíces en la tradición confitera mexicana y ha logrado un estatus de veneración entre el público.
La historia de De la Rosa se remonta a 1942, en Guadalajara, Jalisco, cuando Jesús Michel González y su familia emprendieron un modesto negocio de elaboración artesanal de dulces en su hogar. En sus inicios, la especialidad de la familia eran las paletas de malvaviscos y los caramelos en forma de guitarra.
Sin embargo, el giro decisivo en su camino se produjo cuando comenzaron a producir mazapanes. En ese momento, estos dulces de cacahuate se vendían sin ninguna marca distintiva y estaban envueltos en papel conocido como «orito», que tenía un lado blanco y otro dorado. Inicialmente, se les conocía como «Conitas».
No obstante, como ocurre en todas las historias de éxito, surgieron desafíos. Otra empresa jalisciense que también fabricaba mazapanes denunció que la etiqueta «Conitas» era muy similar a la suya, lo que causaba confusión entre los consumidores. Ante esta amenaza, Jesús Michel González tomó una decisión audaz que cambiaría el rumbo de su empresa.
Decidió incorporar una rosa en la nueva etiqueta de los mazapanes, inspirado en una campaña que identificaba a Guadalajara como la «ciudad de las rosas». De esta manera, la gente comenzó a pedir el «mazapán de la rosa». Este nombre, nacido de la voz del pueblo, se convirtió en el sello distintivo de la marca.
El Mazapán de la Rosa, como se le conoce cariñosamente, se convirtió en un auténtico caramelo popular. Desde entonces, esta confitera ha adquirido un lugar especial en el corazón de los mexicanos, que fueron quienes le dieron su nombre. La marca se ha convertido en un emblema de la tradición confitera mexicana.
La fábrica de Dulces de la Rosa se estableció en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, en 1969, y a lo largo de los años ha expandido su presencia más allá de las fronteras mexicanas. En la actualidad, sus productos se distribuyen por todo México y se exportan a países como Estados Unidos, Canadá, Centroamérica, Europa y Medio Oriente.
El Mazapán de la Rosa es un ejemplo de cómo la tradición, la calidad y el cariño pueden convertir a una pequeña confitera en un ícono de la confitería, no solo en México, sino en todo el mundo. Su éxito es un testimonio del camino dulce recorrido por una marca que se identifica claramente con México.
La innovación de De la Rosa con su nuevo producto, el Mazapán Untable, es un ejemplo de cómo una marca icónica sigue reinventándose y sorprendiendo a su fiel audiencia. La esencia del Mazapán de la Rosa se mantiene intacta, pero ahora en una versión moderna y versátil que promete deleitar a quienes lo prueben. Este nuevo capítulo en la historia de la marca refuerza su legado y su importancia en el mundo de los dulces.