Si pensabas que las cosas más horrorosas y desagradables solo son de las películas de terror, te contamos que te has equivocado, porque en la vida real hay cosas muy terroríficas, de las cuales no te imaginas que existen. Antes de contarte la siguiente historia, te advertimos que no nos hacemos responsables de las pesadillas que puedas tener después. Estas a tiempo de arrepentirte e irte a leer otro de nuestros artículos.
¿Estás preparado? Si es así, puedes continuar… La siguiente historia, es de un hombre de 28 años, llamado José Carlos Larios, quien es parte de una familia acomodada económicamente, gracias a que han heredado una empresa farmacéutica muy importante. Pero todo estaba por cambiar un día, en el que la familia Larios decidió visitar un bosque, en el cual los riachuelos eran parte importante de ese ecosistema.
De momento, todo transcurría de manera normal, pero de instante a otro, José Carlos sintió que algo terrible se le había pegado en su cuello, pero su madre no le creyó, y pensó que era una broma para llamar la atención, pero todo cambió una hora después, ya que el hombre, aparentemente tenía cada vez más bultos en la espalda y cuello, su padre al ver toda la situación, llevó al hombre a un hospital, en el cual un reconocido médico lo atendió inmediatamente.
De momento el diagnóstico no era nada favorable, ya que había perdido mucha sangre, ante la cantidad de estudio que le habían practicado. Frente a esta desesperante situación, el médico decidió extraer todos los bultos en la cual se llevó una desagradable sorpresa cuando supieron lo que era.
¿Qué cosa tan horrorosa vio el médico?
Aunque no lo creas, el pequeño José Carlos Larios tenia en su cuello y espalda, al menos 200 garrapatas, las cuales eran las que estaba causando el derrame de sangre que estaba descompensado al hombre, según el especialista, la escena era digna para ser parte de una horrorosa película de terror.
Por suerte, el medico pudo extraer las enormes y gruesas garrapatas que se encontraban en la espalda de aquella persona, que, en cuestión de días, se recuperó de esa terrible experiencia. Según el médico, jamás había visto un caso así.
Si llegaste hasta aquí, es porque eres bien valiente y tienes un estomago de hierro, porque de no ser así, ya estuvieras vomitando en el baño de tu casa, he imaginado el momento desagradable.