¿Tienes ansiedad o estás deprimido? Puede ser por los ultraprocesados

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Si últimamente te sientes más triste, decaído, con más ansiedad o deprimido, puede que estés consumiendo demasiados ultraprocesados. Estos productos contienen un exceso de azúcares, grasas y aditivos que afectan de forma negativa al sistema nervioso.

Los ultraprocesados no solo aumentan el colesterol, el azúcar, la presión arterial o el riesgo de cáncer. También pueden provocar que te sientas más triste, decaído, con ansiedad o deprimido. Este tipo de productos contienen muchas calorías pero muy pocos nutrientes de verdad, lo que afecta de forma negativa tanto a la salud física como a la mental.

EL CONSUMO DE ULTRAPROCESADOS AUMENTA LOS SÍNTOMAS DE ANSIEDAD Y DEPRESIÓN

El vínculo entre depresión mayor y ultraprocesados está estudiado; pero lo que no se ha estudiado tanto es la relación entre el consumo de utraprocesados y otros síntomas que afectan a la salud mental como la ansiedad. Y si hay un lugar adecuado para realizar este tipo de estudios es Estados Unidos. Más del 70% de los alimentos envasados ​​en los EE.UU. se clasifican como alimentos ultraprocesados ​​y representan alrededor del 60% de todas las calorías consumidas por los estadounidenses.

Un estudio de la Universidad Atlántica de Florida ha analizado los casos de 10.359 adultos mayores de 18 años y ha comprobado que aquellos que consumían más alimentos ultraprocesados tenían más días de peor salud mental con síntomas de ansiedad, tristeza, decaimiento y depresión leve. Los autores del estudio aseguran que estos datos son extrapolables a otros países occidentales donde también se consumen ultraproceados.

QUÉ SON LOS ALIMENTOS ULTRAPROCESADOS

Los alimentos ultraprocesados suelen ser baratosfáciles de preparar o estar ya listos para comer. Un truco para neófitos que ayuda a reconocerlos rápidamente es que suelen contener más de 5 ingredientes distintos (aunque puede haber un ultraprocesado que contenga menos) y entre ellos figuran los azúcares, las harinas refinadas, los aceites vegetales refinados, los aditivos o la sal.

Son el resultado de procesos físicos, biológicos y químicos que dan lugar a productos alimenticios que apenas llevan alimentos naturales. Suelen incluir saborizantescolorantesemulsionantes y otros aditivos.

POR QUÉ LOS ULTRAPROCESADOS AFECTAN AL ÁNIMO

Los alimentos ultraprocesados tienden a tener un alto contenido de azúcar añadido, grasas saturadas y sal, mientras que son bajos en proteínas, fibra, vitaminas, minerales y fitoquímicos. Muchas calorías y pocos nutrientes saludables.

Comer habitualmente ultraprocesados puede perjudicar la salud mental porque este tipo de productos alteran la microbiota intestinal. Una microbiota intestinal equilibrada hace de barrera y evita el paso de sustancias dañinas a la sangre que contribuyen a aumentar lo que se conoce como inflamación de bajo grado, una inflamación sostenida en el tiempo que tiene consecuencias nefastas en la salud. Está demostrado que la depresión es una enfermedad con base inflamatoria y una de las vías es la microbiota aunque hay muchas otras.

El problema no es solo excederse con los ultraprocesados. La mayoría de las personas que abusan de este tipo de productos no acostumbran a comer alimentos naturales, sobre todo verduras y frutas, que son claves para el sistema nervioso.

Las investigaciones de los últimos 10 años, más o menos, han demostrado que cuantos más alimentos ultraprocesados (UPF, por su sigla en inglés) consume una persona, mayores son las probabilidades de que se sienta deprimida y ansiosa. Algunos estudios han sugerido una relación entre el consumo de los UPF y un mayor riesgo de deterioro cognitivo.

¿Qué tienen de pernicioso estos alimentos y cómo se pueden evitar sus consecuencias mentales? Los científicos siguen buscando respuestas, pero, a continuación, mostramos lo que sabemos hasta ahora.

En 2009, un grupo de investigadores brasileños clasificaron los alimentos en una escala de cuatro partes, desde los no procesados y mínimamente procesados (como frutas, verduras, arroz y harina) hasta los procesados (aceites, mantequilla, azúcar, productos lácteos, algunos alimentos enlatados, así como carnes y pescados ahumados) y ultraprocesados. “Los alimentos ultraprocesados incluyen ingredientes que rara vez se utilizan en recetas caseras, como jarabe de maíz con alto contenido en fructosa, aceites hidrogenados, proteínas aisladas y aditivos químicos” como colorantes, saborizantes artificiales, edulcorantes, emulsionantes y conservadores, explicó Eurídice Martínez Steele, investigadora en procesamiento de alimentos de la Universidad de São Paulo, Brasil. En la actualidad, este sistema de clasificación es muy utilizado por los investigadores en nutrición.